Con la llegada del buen tiempo las cosechas suelen dar lugar a mucha más variedad de alimentos, especialmente a las frutas frescas de temporada. Sabemos lo sanas que son y todas las vitaminas y minerales que pueden aportar a nuestro organismo, fundamentales para su correcto funcionamiento, pero ¿sabes cómo comprarlas por temporada?
Entender que todos los alimentos tienen una época y un proceso puede ayudarnos a entender mejor la naturaleza y sus tiempos, además de fomentar la compra de kilómetro 0. Como en Conca de la Tordera la ética y el respeto por los alimentos es uno de nuestros valores más fundamentales, hoy veremos cuáles son las frutas frescas de cada estación y cuáles son sus beneficios, entre otras cosas. ¡Vamos allá!
Beneficios de comer frutas frescas
Las frutas frescas son aquellas recién cosechadas y que no han pasado por ningún proceso de conservación ni han sido sometidas a tratamientos de congelación, conservación enlatada o secado. Sería como coger la fruta de un árbol, lavarla y comérsela. Se trata de un tipo de alimento completamente natural en el que lo más importante es su forma de cultivo y el respeto por la planta o árbol y su fruto.
Para que las frutas frescas cumplan esta etiqueta de natural deben ser vendidas y consumidas en su estado natural o con un mínimo proceso obligatorio de higiene, donde se limpia y corta (opcional) la fruta para el consumo directo o la preparación de platos y recetas. De ahí que una de las mejores formas de asegurar el consumo de fruta fresca sea entendiendo los tiempo de crecimiento y maduración y consultando las etiquetas que puedes encontrar en las cajas.
Lo que sí es seguro es que si conseguimos introducir frutas frescas en nuestra dieta los beneficios pueden ser enormes:
Nutrientes esenciales
Las frutas frescas son una fuente excelente de vitaminas, minerales y antioxidantes, cruciales para el funcionamiento óptimo del cuerpo. Las frutas cítricas , por ejemplo, son ricas en vitamina C, mientras que los plátanos proporcionan potasio.
Fibra
La fibra dietética presente en las frutas ayuda a mantener una digestión saludable, previene el estreñimiento y puede reducir el riesgo de enfermedades digestivas. También ayuda a mantener niveles de azúcar en sangre equilibrados y a controlar el apetito.
Hidratación
Las frutas poseen un alto contenido de agua, lo que contribuye a mantener el cuerpo hidratado. Esta es básica en nuestra vida, pues participa en todas las funciones corporales, incluyendo la circulación, la digestión y la regulación de la temperatura corporal.
Antioxidantes
Muchas de estos alimentos contienen antioxidantes como flavonoides, carotenoides y vitamina C, que ayudan a combatir el daño celular causado por los radicales libres. Con ello podemos reducir el riesgo de enfermedades crónicas como el cáncer y/o enfermedades cardiovasculares.
Salud cardiovascular
El consumo regular de frutas frescas está asociado con una mejor salud del corazón. Los nutrientes y antioxidantes presentes en ellas pueden reducir la presión arterial, mejorar los niveles de colesterol y disminuir el riesgo de enfermedades cardíacas.
Sistema inmunológico
Aquellas frutas especialmente ricas en vitamina C, como los cítricos, pueden fortalecer el sistema inmunológico, ayudando al cuerpo a combatir infecciones y enfermedades.
Piel
Los antioxidantes y vitaminas de estos alimentos, como la vitamina C que acabamos de comentar o el betacaroteno, contribuyen a la salud de la piel, ayudando a mantenerla joven, suave y radiante.
Energía natural
Una de las mayores ventajas de ingerir frutas es que estamos tomando azúcares saludables y carbohidratos que proporcionan energía sostenida a lo largo del día, sin los picos y caídas de energía asociados con los azúcares refinados.
Reducción del riesgo de enfermedades crónicas
Su consumo regular puede tener efectos positivos a largo plazo, incluyendo la reducción del riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como diabetes tipo 2, ciertos tipos de cáncer y enfermedades neurodegenerativas.
Estado de ánimo
Algunas frutas, como las bayas, contienen antioxidantes que pueden ayudar a mejorar el estado de ánimo y combatir la depresión y la ansiedad. Además, los nutrientes de muchas de ellas pueden contribuir al bienestar general y a un mejor estado de ánimo.
Función cognitiva
Si escogemos alguna fruta de temporada rica en antioxidantes ayudaremos a una mejor función cognitiva y una menor tasa de deterioro mental relacionado con la edad.
Desintoxicación natural
Las frutas ayudan a eliminar toxinas del cuerpo gracias a su contenido en fibra y agua y a su capacidad para estimular el hígado y los riñones.
Variedad y diversidad nutricional
Comer una variedad de frutas asegura una amplia gama de nutrientes en la dieta, promoviendo una salud óptima y reduciendo el riesgo de deficiencias nutricionales.
Frutas frescas de temporada
Como hemos podido comprobar, consumir frutas frescas es un seguro de vida gracias a todas sus propiedades y beneficios. El hecho de que sean de temporada y frescas no solo garantiza frescura y mejor sabor, sino que también es más económico y sostenible. Ayudamos a una agricultura ética y de calidad, donde se consume lo que florece en ese momento. Para ello hay que saber cuáles son las frutas de temporada y comprar adecuadamente. Te dejamos una lista de algunas de las que puedes encontrar según la estación en la que estemos:
Primavera
- Fresas (jugosas y dulces, perfectas para postres y ensaladas).
- Cerezas (llenas de sabor, excelentes para comer frescas).
- Nísperos (con un sabor dulce y ácido, ideales para mermeladas y postres).
- Albaricoques (su textura suave los hace perfectos para comer frescos o en recetas).
- Mangos (esta fruta tropical se usa mucho en ensaladas y batidos).
Verano
- Sandía (su cantidad de agua y su sabor son muy refrescantes).
- Melón (la textura jugosa el melón es perfecta para desayunos y postres).
- Melocotones.
- Nectarinas.
- Ciruelas (dulces y ácidas, perfectas para comer frescas o en mermeladas).
- Frambuesas.
- Arándanos (con propiedades antioxidantes, su sabor ácido las hace perfectas para acompañar a un yogur o con cereales).
- Moras. (dulces y jugosas, excelentes para postres y mermeladas).
Otoño
- Manzanas (disponibles en muchas variedades, ideales para tartas).
- Peras.
- Granadas (gran cantidad de antioxidantes).
- Uvas.
- Caquis.
Invierno
- Naranjas (perfectas pata hacer zumos o comer frescas).
- Mandarinas.
- Pomelos (ligeramente amargos).
- Kiwi (ácido y dulce, lleno de vitamina C, ideal para comer fresco).
- Plátanos (aunque son una fruta disponible todo el año su mejor momento es en invierno).
- Caquis.
Almacena la fruta correctamente
Las frutas frescas, por su estado de maduración, tienen que consumirse inmediatamente para disfrutar de su máximo sabor y conservar sus valiosos nutrientes. Si las guardamos demasiado tiempo o esperamos muchos días pueden madurar demasiado y perder tanto su sabor como sus beneficios nutricionales.
Si no es la primera vez que te ocurre esta situación y ya es familiar, no te preocupes, porque vamos a darte algunos consejos para para escoger y mantener en perfectas condiciones las frutas frescas:
Compra lo que necesitas
Cuando vaya a hacer la compra, piensa en si vas a consumir las frutas frescas que adquieras enseguida o si vas a tardar. Así podrás elegir dependiendo de lo que necesitas una pieza más o menos madura. Así evitas que las frutas frescas y otros alimentos se deterioren rápidamente en casa. En el caso de las frutas es mejor comprarlas para 2 o 3 días. Si es necesario comprar para un período más largo, procura congelarlas o mantenerlas refrigeradas para su apta conservación.
Escoge bien
Somos conscientes de que elegir frutas frescas no es tan fácil como parece. Por eso hemos preparado estos tips para ayudarte a diferenciar:
- Textura. La fruta debe tener una textura suave pero no excesivamente blanda.
- Color. Los colores vivos y llamativos significan frescura.
- Aroma. Las frutas frescas no tienen aromas fuertes.
Ten en cuenta que no todas las frutas requieres de los mismos protocolos y cuidados. Algunas, como las manzanas, son más resistentes que otras, como las fresas. Las frutas con piel gruesa, como los cítricos, tienen un tiempo de conservación mayor si no se abran.
Conserva los alimentos enteros
Guardar tus frutas frescas enteras ayudará a su mejor conservación. No se marchitarán ni cambiarán su sabor, algo que les ocurre a algunas is las picamos o las pelamos.
Separa frutas de verduras
Es importante separar las frutas y verduras cuando las dejemos en la nevera. Así evitamos que se mezclen sabores y que maduren demasiado rápido. Algunas verduras tienen sabores muy fuertes que pueden afectar al de las frutas.
Evita el uso de plásticos
El plástico hace que los alimentos frescos se marchiten más rápidamente y, además, contribuye significativamente a la contaminación ambiental. Tanto las frutas como el medio ambiente agradecerán que optes por alternativas más sostenibles.
Almacénalas correctamente
Para prolongar la frescura de las frutas durante varios días, es importante almacenarlas correctamente. Si vemos que una fruta está un poco verde es mejor dejarla en una zona fresca y con poca luz. Así madurará poco a poco. En estaciones muy cálidas se deben dejar a temperatura ambiente durante un par de días antes de refrigerarlas, sobre todo si son frutas resistentes y aún están verdes. Aquellas delicadas como uvas, cerezas o fresas se tienen que depositar en la nevera en cuanto las compremos, ya que no toleran bien las altas temperaturas.
Recetas originales
No queríamos despedirnos sin dar alguna que otra idea original y un tanto diferente para consumir frutas frescas. Estos alimentos son mucho más versátiles de lo que parecen y lo queremos demostrar con todas estas recetas:
Ensalada de frutas tropicales con coco y lima
Necesitarás reunir los siguientes ingredientes:
- Piña fresca cortada en cubos.
- Mango fresco cortado en cubos.
- Papaya fresca cortada en cubos.
- Kiwi cortado en rodajas finas.
- Granada (opcional).
- Para el aderezo necesitarás leche de coco, zumo de lima y miel o azúcar al gusto.
Comenzamos mezclando todos los ingredientes de la ensalada en un tazón grande. En otro pequeño y aparte mezclamos la leche de coco con el zumo de lima y la miel o azúcar para hacer el aderezo. Cuando lo tengamos lo echamos sobre la ensalada de frutas y mezclamos suavemente. Te recomendamos que la dejes unos 30minutos en l nevera antes de servirla para que los sabores se mezclen.
Sándwich de frutas con crema de mascarpone y miel
Necesitarás:
- Rebanadas de pan integral o de tu preferencia.
- Fresas frescas en rodajas.
- Rodajas de plátano.
- Crema de mascarpone.
- Miel.
Lo primero que tenemos que hacer es untar una capa generosa de crema de mascarpone en una rebanada de pan. colocamos las rodajas de fresas y plátano sobre la crema de mascarpone y echamos miel al gusto sobre las frutas. Ahora solo queda cubrir con otra rebanada de pan y presiona suavemente. Puedes cortarlo si quieres por la mitad para que se puede comer más fácilmente.
Carpaccio de frutas con menta y vinagre balsámico
Reúne:
- Melón fresco cortado en rodajas.
- Fresas frescas en rodajas.
- Rodajas de naranja o mandarina.
- Hojas de menta fresca.
- Vinagre balsámico reducido.
Colocamos las rodajas de melón en un plato grande creando una capa. Después van las rodajas de fresas y las de naranja, intercaladas sobre el melón. Pasamos a decorar con las hojas de menta y echarnos un poco de vinagre balsámico reducido.
Brochetas de frutas con yogur griego y granola
Este postre original, divertido y fácil de hacer lleva:
- Cubos de sandía.
- Uvas sin semillas.
- Piña cortada en cubos.
- Rodajas de plátano.
- Yogur griego natural.
- Granola.
Comenzamos ensartando los cubos de frutas en las brochetas, alternando las diferentes frutas. Cuando las tengamos las sumergimos en yogur griego y espolvoreamos granola sobre el yogur. Ahora solo queda servirlas como un postre fresco para un día de verano.
¿Te han entrado ganas de comer frutas frescas de temporada? En Conca de la Tordera podemos ofrecerte tanto frutas como verduras cultivadas por nuestro agricultores de forma ética y sostenible. Trabajamos en colaboración con ellos para gestionar y distribuir su producción, ofreciendo alimentos frescos y saludables. Creemos en el valor de la proximidad y el contacto directo con nuestros clientes. Nuestra cooperativa fomenta los vínculos entre los productores locales y los consumidores, asegurando una cadena de aprovisionamiento más corta y fresca. Si quieres tener en tu mesa alimentos frescos y de kilómetro 0 solamente tienes que ponerte en contacto con el equipo de la cooperativa para que podamos ayudarte en lo que sea.
