Científicamente conocido como Solanum lycopersicum, es una opción interesante en el mundo de las hortalizas, ofreciendo un sabor único y versatilidad en la cocina.
Los tomates verdes tienen una tonalidad verde brillante y un sabor característico que tiende a ser más firme y ácido que los tomates maduros. A medida que maduran, algunos tomates verdes pueden desarrollar un tono ligeramente amarillo. Esta variedad es apreciada por su capacidad para agregar un toque ácido y crujiente a las preparaciones culinarias.
En la cocina, los tomates verdes son conocidos por su uso en platos fritos o cocidos. Desde las famosas «tomatillo» en la cocina mexicana hasta las rebanadas de tomate verde frito en muchas culturas, este tipo de tomate ofrece un sabor refrescante y una textura única que puede complementar una variedad de recetas.
INFORMACIÓN NUTRICIONAL
Los tomates verdes aportan una serie de nutrientes beneficiosos. Son una buena fuente de vitamina C, que es esencial para el sistema inmunológico y la salud de la piel. También contienen vitamina K, necesaria para la coagulación sanguínea y la salud ósea. Además, los tomates verdes proporcionan un aporte de fibra, que es importante para la digestión y la regulación del tránsito intestinal.
A pesar de su singular sabor y versatilidad culinaria, es importante tener en cuenta que los tomates verdes contienen solanina, una sustancia tóxica presente en varias partes de la planta. Por lo tanto, es recomendable cocinarlos antes de consumirlos para reducir su contenido de solanina y evitar problemas digestivos.
TEMPORADA DE CULTIVO
La temporada de cultivo de los tomates verdes varía según el clima y la región. Por lo general, se encuentran en su etapa verde antes de alcanzar la madurez completa. En climas con inviernos moderados, los tomates verdes a menudo se cosechan en otoño antes de que lleguen las primeras heladas.